miércoles, 22 de septiembre de 2010

Calvin y Hobbes, reflexión de la vejez...

Al ver que sus papás caminan más lento y hacen todo más lento por la vejez, Calvin reflexiona: "...Yo pensaría que cuanto menos vida te quede, más rápido querrías hacer todo, para vivir más cosas en los años que te quedan..."


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lunes, 6 de septiembre de 2010

El Fin del Mundo en el 2012?

Se acerca el 2012! ¿¿Realmente pasará algo??
La red y el mundo están repletos de teorías acerca de lo que acontecerá en tan fatídica fecha. Muchos dicen que no pasará nada de nada. Otros aseguran que el Apocalipsis.  Otros defienden la teoría de que será un “Gran Cambio”. ¿Quién tendrá la verdad? Lo que no podemos negar, es que los medios de comunicación globales (incluyendo internet por supuesto) han llevado el tema a un número de personas sin precedentes en la historia, teniendo tal impacto en la población como nunca antes. De hecho, se han registrado casos donde la gente histérica empieza a preguntar a los científicos y a los medios si todo es cierto, si se “acabará” el mundo. ¿Se imaginan lo que sucederá cuando dicha fecha se aproxime??¿Realmente estamos preparados para tal paranoia global? ¿Será precisamente esa paranoia la que provoque  un evento sin precedentes alrededor del mundo?
Yo en lo personal, creo que no pasará nada que cambie de forma tan radical el mundo tal cual lo conocemos, sin embargo, es interesante analizar las tan variadas teorías, pues la mayoría hablan de cosas que se repiten en todas las filosofías y religiones del mundo. Creo que nunca sabremos (hasta que muramos) cuál de ellas era cierta. O quizá todas son ciertas, o quizá  la verdad tiene un pedacito de cada una (a mi juicio creo que así es).
Quizá si profundizamos en las coincidencias que tienen todas, podamos acercarnos a la realidad:
Muchas indican que efectivamente, una alineación de la galaxia a nivel cósmico producirá un rayo (ya sea de vibración o de partículas) que al bañar nuestro planeta cambiará nuestra forma de percibir las cosas. El origen de éste rayo es muy diverso: unos dicen que desde Sirio, otros que desde el Centro de la Galaxia, o el Centro del Universo, o desde nuestro Sol (recordemos que la Nasa y diversos científicos han advertido que en el 2012 nuestro Sol entrará en una máxima actividad solar que se traducirá en una tormenta de partículas que bañará la Tierra, pudiendo causar un apagón global y destrucción de nuestros sistemas tecnológicos).  Este “rayo” tiene cierta vibración de onda, y al “bañar” la Tierra cambiará su vibración y por ende las características de su existencia (es decir, el mundo tal y como lo conocemos), y todos aquellos cuya vibración “concuerde” con este rayo, podrán adaptarse a las nuevas características que el mundo tendrá. Por ende, los que no concuerden con ésta vibración, “sufrirán” y sucumbirán al no poder ni entender ni adaptarse a esta nueva forma de existencia.


Pero, ¿cuáles son éstas características vibratorias que tiene este “rayo”?  La mayoría de las religiones y filosofías apuntan a lo mismo:  La vibración “alta” que tiene dicho rayo, corresponden a las emociones altas del ser humano al despojarse de su parte material: amor, gratitud, perdón, compasión, etc. Mientras que  lo opuesto (y que no concuerda con el rayo) son todas las “bajas” pasiones: odio, violencia, rencor, vicio, incluyendo todo lo que curiosamente el catolicismo  señala como “siete pecados capitales”. Esto es decir, todos concuerdan con que el estado que un ser humano requiere para estar a tono con la nueva forma de existencia, es superar o trascender la vida material con todo lo que ésta conlleva.
También la mayoría concuerda, que para lograr ese estado, se requiere trascender el trinomio de la Materia: Instinto-emoción-reacción, el cual nos domina y define en nuestro estado actual. Es decir, la vibración “densa” (o baja) es el estar atado a lo material junto con sus emociones bajas, y la vibración “alta” (que trae el famoso rayo) es la mente libre de materia, y por ende abierta a las emociones “altas” (espirituales). En mi blog he tratado de esbozar este principio como la evolución natural y lógica de este requerimiento:
Aunque desconocemos la causa, la materia forma relaciones cada vez más complejas de sus componentes (partículas subatómicas) y genera un fenómeno que llamamos “vida”, la cual podemos definir como la respuesta  inteligente de la materia a su entorno traducida en individuos, los  cuales se rigen por una serie de “ordenes” establecidas para su supervivencia, que llamamos “instintos”.  Estos individuos (los animales) obedecen sin cuestionar esa serie de órdenes (“instintos”) como autómatas que rigen sus decisiones bajo esta “programación”. Cuando la complejidad de la materia continúa aumentando y alcanza cierto “nivel”, se crea un nuevo fenómeno: La Conciencia, que no es otra cosa que la capacidad de la materia de saber que existe. Cuando un animal “sabe” que existe, se crea un nuevo fenómeno: La Existencia Abstracta.
El Hombre gracias a su conciencia (la más compleja en la Tierra según sabemos), está “atrapado” en esa frontera de la existencia material y la existencia abstracta, es decir, es un “animal que sabe que existe”.
Desafortunadamente, esta condición de vivir en dicha “frontera”, acarrea un conflicto entre la vida material (instintos) y la vida abstracta (pensamientos, espíritu): Cuando combinamos  los instintos que rigen nuestra vida animal con nuestra conciencia, se genera un nuevo fenómeno mitad materia y mitad abstracto: Las Emociones.
 El animal que nos conforma, lucha por sobrevivir mediante sus instintos sin cuestionarlos, mientras que la conciencia lucha por crear una vida abstracta, cuestionando dichas “órdenes” que nos dicta la naturaleza, creando como residuo las emociones.  La causa de todos los males del mundo humano es porque las reacciones a su entorno se generan en medio de ésta lucha de poderes entre los tres elementos que lo conforman, por lo que se dice que TODOS  los seres humanos están “fuera de control”, (ésta lucha interna la define el budismo como un caballo desbocado el cual montamos y al no tener control de él, estamos a merced de lo que su caprichoso impulso le dicte). Si metes en un cuarto a varios seres que tienen una lucha interna sin control entre su naturaleza material y la abstracta con residuos emocionales, tendrás el mundo moderno y sus problemas de resultado.
Si la complejidad de la materia genera una existencia “abstracta”, quizá ese sea su siguiente paso de evolución, y de alguna manera entonces, todas las religiones y filosofías que apuntan a la existencia SIN la materia podrían estar en lo cierto.
¿Y qué se necesita para llegar a tan añorado “estado abstracto” o “vibración alta”?
De nuevo la mayoría de las religiones y filosofías apuntan a lo mismo:  a la trascendencia de la materia que nos conforma: “matando”, eliminando o trascendiendo los otros dos elementos que nos componen: los instintos animales (mediante los que se rige la materia) y las emociones (residuo resultante de cruzar el instinto con la conciencia).
Voltear hacia uno mismo (como dice el new age), “vaciar” la Isla del tonal (como dice Don Juan), Desaprender lo aprendido (como dice el Budismo),  Concentrarse en tu “yo” y en la “no reacción” (como dice el Zen), destruir el ego (como dice el academismo), vencer al mundo (como dijo Jesús), todos apuntan a lo mismo:  Trascender el trinomio instintos-emociones-reacciones.
Sin embargo, para ello se necesita tener “Poder Personal”, que lejos de ser un trillado concepto de vacías teorías de Superación Personal, el “Poder Personal” es la capacidad de trascender dicho trinomio y la capacidad de comprender y vivir el estado “abstracto”. Dicho poder se le llama Ki, Voluntad, Fe, etc., y es obtenido mediante la experiencia y práctica de la férrea disciplina en la vida material ( y para los que no la encuentran, sin querer encontramos un sentido a nuestra existencia material). Esta Férrea Disciplina la podemos encontrar en la impecabilidad de Don Juan, en las prácticas de Kung Fu y escritura de los Monjes Shaolin, y en la práctica de los Mandamientos de todas las religiones del mundo, que al indicarnos la “forma correcta” de vivir (la forma que agrada a Dios), no es otra cosa que la práctica de la disciplina de cuestionar y no seguir nuestros instintos y emociones. Es por ello que muchas religiones, tradiciones y filosofías indican que aquel que logra tener ese Poder, puede hacer cualquier cosa, incluso trascender la materia.
 
Al tener el Poder y  eliminar el trinomio instintos-emociones-reacciones (su forma material), el individuo se encuentra en un estado libre, donde toda su energía puede enfocarse en esa nueva realidad abstracta libre de materia. Como el trinomio es la fuente del dualismo bueno-malo, de las emociones “altas” y “bajas”, al eliminarlo el individuo puede encontrarse con los conceptos más abstractos que la materia desconoce, esto es, el VERDADERO amor, el verdadero YO, el verdadero Dios, la verdadera EXISTENCIA, etc. Y en ese momento, se dice que estará VIBRANDO a la misma frecuencia que el famoso “rayo” que bañará la Tierra en 2012.
Como vemos, la mayoría de las tradiciones y religiones coinciden en ese estado especial que la materia alcanzará, el método para lograrlo y las características finales que dicho estado tiene.
También coinciden en la “selección” de individuos que se efectuará en dicho acontecimiento: los que tengan ese estado vibratorio  y los que no.  Aunque la mayoría de las religiones dicen que Dios efectuará dicho “juicio”, (el Budismo dice que es uno mismo), la mayoría de tradiciones new age afirman que más que un “juicio” celestial, todo apunta a una “selección natural” donde los individuos que tengan las características requeridas sobrevivirán, y los que no la tengan, sucumbirán al sufrimiento por no comprender ni encajar en el nuevo estado “abstracto” de las cosas (cielo, paraíso, nirvana, Mat-1, etc), o continuarán existiendo en mundos materiales “inferiores” (los diversos planetas de 3 dimensiones del new age, los infiernos o purgatorios de las religiones, los mundos de los demonios hambrientos del Budismo, etc.)

Sin embargo, algunas teorías exponen que tan sólo con el hecho morir, un individuo ya trasciende la vida material y logra llegar a tan preciado estado vibratorio “alto”. Tal es el caso del Cristianismo extremo, donde indica que si al morir te arrepientes (trascendiendo en el acto de arrepentimiento tus instintos y emociones), ya quedas “perdonado” y te vas al cielo.  Así mismo también lo afirma JJ Benítez en su interesante libro “Al Fin Libre”, donde narra como su padre al morir, toma contacto con él y le describe el mundo “que nos espera”, donde no existe la reencarnación, y la superación de la materia y los defectos humanos se siguen “perfeccionando” en los distintos niveles de existencia consecutivos con el fin de alcanzar ese famoso estado “espiritual” (vibración del rayo)  que tanto perseguimos.
Esta “escuela” de continuo aprendizaje en dimensiones superiores (que el Padre de JJ Benítez describe), el famoso autor Brian Weiss la torna terrenal al afirmar que es en la Tierra donde, mediante la reencarnación, los seres (o la materia) alcanzan esa perfección anhelada mediante sucesivas incursiones a este mundo para aprender “lecciones”. 

¿Quién dirá la verdad? ¿O las dos son reales?
Otra teoría habla de que en el 2012 habrá cataclismos y eventos de destrucción masiva (algunos piensan en una Guerra Mundial). Sin duda, dichos eventos apocalípticos generarán sufrimiento, el cual es el catalizador para que, a través de la energía liberada por el sufrimiento, los individuos tengan el Poder para trascender la materia y alcanzar la “vibración alta”. Ya sea castigo divino, o decisión divina por amor, o simplemente un suceso natural, no podemos negar que el sufrimiento provoca que surjan sentimientos altos en los seres humanos. Basta ver alguna desgracia o tragedia como los grandes sismos, para ver que la gente se olvida de su posición social, sus conocimientos, su raza o su religión y se pone a ayudar a sus semejantes en desgracia. En los terremotos de California, surgieron relatos en los que las cuadrillas de rescate de sobrevivientes en los edificios colapsados, se componían incluso de pandilleros y narcotraficantes, ayudando hombro con hombro al rescate de personas. Si pensamos en el sufrimiento como oportunidad para que las personas cambien su vibración y se despojen de las miserias de la materia, entonces los grandes eventos cataclísmicos tendrían sentido como decisión de un Dios amoroso, o una oportunidad que brinda la Naturaleza, para conseguir tal fin.
El Libro Tibetano de los Muertos, afirma que es en el momento de morir, cuando los seres tenemos la oportunidad de trascender la Materia y llegar al estado vibratorio anhelado. Para ello, se requiere de un trabajo arduo en vida, logrando mediante una férrea disciplina (impecabilidad de Don Juan) un Poder Personal capaz de eliminar el trinomio instintos-emociones-reacciones, ya que al morir, dicho conflicto incontrolable  se convierte en un torbellino diez veces más poderoso, nublando nuestra capacidad de reacción. Es en ese momento cumbre, en que el Poder Personal que hayamos reunido nos ayudará a vencer ese torbellino venido a diez, y podremos identificar los caminos a tomar, evitando la reencarnación “instintiva” (sino dominamos el trinomio venido a diez, caeremos en la locura, el deseo sin fin, o en el instinto de volver a reencarnar), e identificando las señales que nos llevarán por fin a obtener tan preciado estado vibratorio.  Esta disciplina férrea obtenida en vida mediante un trabajo arduo, se identifica también como ya vimos, en el control que nos imponen las diferentes Iglesias sobre nuestros apetitos, ya que la disciplina que se requiere para llevar una vida correcta bajo sus preceptos, nos llenará de ese Poder Personal requerido en el momento cumbre.
Es curioso como el proceso descrito del morir en el citado Libro Tibetano, se parece muchísimo a lo descrito en las diversas teorías del new age acerca del famoso rayo que bañará la Tierra:  El estado vibratorio que el rayo exige, se consigue al “abandonarse” a la luz que nos baña, (la luz descrita en el Libro Tibetano o las experiencias cercanas a la muerte). El hecho de que los que no alcancen el estado vibratorio reencarnarán en “otros mundos”, indican un evento similar.
Esto nos dice varias posibilidades:  O que el rayo nos matará sin remedio y todos entraremos en el proceso de morir descrito por los Tibetanos y por todas las religiones y tradiciones del mundo, o que un evento parecido al de morir, ocurrirá masivamente “en vivo”.  Cualquiera de las dos, significa  definitivamente que será una “oportunidad” de la materia a ascender a estados elevados de existencia, un evento sin precedentes en la historia conocida.
 
Como vemos, la mayoría de las tradiciones, filosofías o religiones coinciden con los eventos y requerimientos ampliamente difundidos por el New Age y las teorías del Fin del Mundo conocido en el 2012. ¿Esto lo hace real? O solo los escribe alguien que, como yo, tiene los conceptos básicos para crear su propia hipótesis y hacerla pasar como real…? ¿O sucederá realmente como lo describen en el 2012?
Como siempre, todo quedará sin respuesta, hasta el 21 de diciembre de 2012, o hasta que muramos…
Hagan sus apuestas!!