martes, 17 de febrero de 2009

Que soy? Resumen... (partes 1 a 7)

La evolución de las especies se debe a su complejidad. Los átomos crean relaciones entre si cada vez mas complejas formando especies como nosotros, a través de la selección natural.
Si ponemos en un mismo cuarto a una bacteria y a una hormiga, ambas están separadas en su complejidad por millones de años de evolución. Cada una vivirá en su propio mundo que su propia complejidad le permite, y la bacteria no podrá reconocer a la hormiga, ni la hormiga a la bacteria, aunque esten en el mismo cuarto serán invisibles entre si.
Si ponemos ahora a un hombre y a una hormiga en el mismo cuarto pasará lo mismo. Ambas especies están separadas en su complejidad por millones de años de evolución y cada una vivirá en su propio mundo que su nivel de complejidad le permite reconocer. Aunque el hombre si puede ver a la hormiga y conocer su sociedad y su mundo, la hormiga será incapaz de captar al hombre, reconocerlo como individuo, ni mucho menos reconocer su sociedad, ni su mundo, ni su conocimiento. El nivel de complejidad de la hormiga no le permite "ver" al hombre. Quizá perciba movimiento, energía, vibración, presencia, pero jamás lo podrá ver, ni mucho menos comunicarse con él.
Asi el hombre tampoco podrá comunicarse con la hormiga, aunque podría matarla (solo la apachurra con el dedo), podría crearla (si obtenemos su ADN podemos clonarla), podría crear su mundo (construir su terrrario para que viva su colonia), y podría controlar su destino (si la tiene como mascota). Asi seríamos el "Dios" de la hormiga.

Por simple observación, la evolución no es lineal, es decir, no debe extinguirse la bacteria para que haya una hormiga, y la hormiga no se extinguió para que haya un hombre. Los tres niveles de evolución ( o de complejidad) existen en el mismo espacio. Podemos pensar entonces que puede haber un organismo más evolucionado que nosotros a la misma distancia en millones de años que lo que estamos nosotros de la hormiga. ¿No hay pruebas de su existencia? Recordemos que éste superorganismo sería tan complejo que nosotros no tendríamos la capacidad para reconocerlo, ni verlo ni captarlo, como una hormiga es incapaz de hacerlo con el hombre. Sería de un nivel de complejidad tal, que no podría comunicarse con nosotros, como nosotros no podemos hacerlo con la hormiga. Y quizá tambien tenga los conocimientos y las herramientas para crearnos a nosotros, matarnos, crear nuestro entorno y controlar nuestro destino, de la misma manera que nosotros podemos hacerlo con la hormiga.

Entonces no es tan descabellado, hablando desde el punto de vista evolutivo, que existan niveles superiores de complejidad arriba del de nosotros, aunque seamos incapaces de captarlo.

Ya la discusión de que sea un "Dios", con cierto nombre, es otra historia....

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